iba camino al subte cuando volví a ver al niño que me asaltó la vez pasada. estaba al otro lado de la calle y, al parecer, me reconoció. empecé a caminar de vuelta cuando me alcanzó y me pidió una moneda, le dije que no tenía y me dijo "querés que te corte" y me puso el cuello roto de una botella en -valga la redundancia- el cuello. entonces por reflejo le agarré la mano y, no entiendo por qué, se asustó. pero se asustó tanto que me empezó a decir que le soltara la mano mientras yo le decía "ya me asaltaste una vez no te basta eso?" y me decía "soltame soltame la mano" y hasta me dejó el pedazo de cuello de botella en la mano.
no entiendo por qué se asustó pero al menos esta vez no me robaron nada jeje
No hay comentarios:
Publicar un comentario