Como preámbulo, diré que la Cliometría consiste en la aplicación de la Teoría Económica y de la Econometría en el análisis del pasado. Y como me dije que la Teoría Económica tiene mucho de Sicología; y que, al fin y al cabo, la Econometría propone modelos; decidí aplicar estas herramientas al análisis de MI pasado, para tratar de encontrar un modelo que explicara mi comportamiento. Un ejercicio en extremo racional, lo acepto.
Pues veamos: con todos los datos que poseía, debía determinar mis variables cualitativas y cuantitativas. Dicho y hecho. Ahora, necesitaba valores para diferentes años de mi vida. Tuve que desempolvar el cajón de los recuerdos, reencontrar viejas amistades,entrevistar a mis conocidos —muchos no se acordaban de mí—, vecinos, familiares y demás. Dicho y hecho. Luego, ingresé todo al fantástico mundo del software E-views, listo para trabajar.
Había decidido al principio un modelo probit para la "Felicidad", pero resultó que tenía muchas variables y muy pocas observaciones del caso: un stress con los grados de libertad. El modelo finalmente elegido tenía como variable dependiente o variable a ser explicada mi estado de ánimo. Establecí una escala de -10 a 10, donde -10 representa "Al borde del suicidio", y 10, "Éxtasis". Lo redefiní como un modelo exponencial, tipo función de producción Cobb-Douglas, bajo el supuesto que yo soy un ente racional que no comete errores sistemáticos y trata de maximizar su utilidad. Una vez linealizado el modelo, resultó que mi estado de ánimo no era para nada explicado ni por los comentarios de mis padres, ni por mis notas, ni por el número de visitas a mis escritos en la página en que me doy a conocer experimentalmente. Una bondad de ajuste muy, muy baja. Me dije: "¿Qué anda mal?", pues pensé que debía de tener algún problema. En efecto, tenía un grave problema de heterocedasticidad (que es que los errores de la regresión no se distribuyen como una normal). Intenté de todo, llegué a encontrar las segundas diferencias de las segundas diferencias de los logaritmos de mis variables. Resultó entonces que logré que mis errores fueran normales.
El problema es que resultó que mi estado de ánimo se explica en más de un 50% por el número de veces que voy al baño, resultando además que es inferior si no me lavo el pelo. Además, una dummy de oír o no música mientras me cepillo los dientes, introducida al modelo, indicó que mi estado de ánimo se reduciría en dos unidades con relación al modelo original. La optimización del modelo aplicando máximos y mínimos sólo complicó las cosas.
Porque debo decir que la idea que tenía de "Éxtasis" no se parece en nada a lo que siento una vez al día, encerrada en el baño por quinta vez, con el pelo mojado, mientras me lavo los dientes. Al menos la música a todo volumen sirve para no escuchar a algún miembro de mi familia que me reclama que salga ya, que ya no se aguanta, y que por favor, que no me acabe la pasta de dientes.
3 comentarios:
Siento q estoy leyendo un libro de estadistica...pero a mi me pasa lo mismo cuando me lavo los dientes. A veces creo q mi cuerpo se queda mecanizado moviendo el cepillo mientras mi mente se va a dar un buen paseo por las incontables variables de la vida. Q racional sos Ana!!jeje
PD: primer post de verdad: Lo logramos!!!
Este post no existe, recórdalo!
si, se me olvida a veces jiji ^^
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